viernes, 7 de noviembre de 2008

Ciber Cafe y te para tres


Hoy tomo un café con moca a las siete de la tarde en este lugar para ciber jóvenes en Quito donde por medio dólar mas le ponen Backardi al café que tomas y puedes ver como va llegando el grupo de gentes que harán la noche en algunas horas mas, este café tiene la peculiaridad de ser el único lugar donde puedes tomar café, estar conectado a internet y ver la juerga allá fuera, todo como si fuera una película desde tu asiento. Pero esta tarde tomo solo un café y siento algo de nostalgia de aquellos días que se fueron, entre viajes y correos, entre conversas y risas y viene al mi mente aquel viaje junto a mi jefe, donde quebramos la línea de mando administrativa de la empresa y se abrió la línea que reúne la colección mas grande de personas que están fuera de país, la nostalgia.

Comimos puerco Iberico con vino y trocitos de pan de la avenida República y mientras esto ocurría hablamos de football, cine, y de la familia, no se por que pero me comenzó a contar la forma como veía a Dios, admito que tenia conocimiento de personajes Bíblicos y algo de doctrina, pero su cosmovisión del Juicio de Dios me recordaba mas una novela de Tolkien, que sinceramente disfrute mucho, era como escuchar al Señor de los Anillos y en el fondo de mi corazón desee que mucho de lo que decía fuera cierto, era una bella historia épica.
Mientras caminábamos al hotel descubrimos este Oasis en Quito a 5 minutos del hotel donde estábamos, el como buen hombre casado sin la esposa cerca me dijo...que tal vez valía la pena llegar un poco mas tarde a descansar…es el jefe después de todo pensé, no lo iba a contradecir, entramos a una discoteca donde la única condición fuera del pago de 15$ era que no seas Ecuatoriano…jajaja pensé, nunca me había sentido tan feliz de ser Peruano, salvo la vez que vi nominado a Vargas Llosa para el Novel y no lo gano.
Dentro, era babilonia, con gentes de todos lados, todos parecían frescos, divertidos, alegres, pero yo, no cabía en medio de ellos, así que fingí.
La otredad se apodero de mi, la falsedad me conquisto, y me senté en la mesa como si conociera a todos , se acercaron dos colombianas y tres chilenos y compartimos la mesa, ellos hablaban de lo bien que les había ido en el cierre de un negocio, mientras que yo me fingía interesado en lo que decía, la verdad solo me interesaba volver a la cama y hacer como que no estaba, es importante mencionar que las discotecas me parecen lugares insufribles, donde si quitas la música la gente parecería completamente idiota, pero allí estaba yo..el rey del mimetismo. Hasta que no pude mas, mire al Jefe conversando con un grupo de colombianos, le hice una mueca de que ya regresaba y salí del bullicio.
Y no teniendo donde ir, encontré este café, entre, pedí algo cargado y caliente…me senté, prendí el computador e hice lo que todo buen turista en una noche asi haría…lei mi triste correo y abrí el Messenger…no se si entienden, 1 am, en medio de una fiesta de dos calles de largo, con la bulla a tope, con gentes de todo el mundo y yo leyendo mi correo y tomando café, les doy mi palabra que me burle de mi en ese momento, que fuerza me llevo a estar allí en ese momento, pues no lo se, solo quería desconectarme “conectándome”, y entonces entraste tu, como siempre habías puesto tu Nick cursilón que ya conocía y que me daba gusto leer en medio de tanto anónimos y desconocidos, no importa que fueras tu, no importa, incluso no me importo que tu luchaste mucho por ser también anónima para mi, sabes ya lo habías logrado, pero en ese momento , solo en ese momento necesitaba saludarte.

Hola, me respondiste, que tal?, dijiste luego y yo, respondiendo a cada pregunta, pensando en que colocar, te alucinas???, pensaba las respuestas a las preguntas mas retoricas y huachafas como si fuera mi examen de admisión a la eternidad, y hablamos mientras veía que la gente se divertía horrores allá afuera y yo, dentro ,chateando. Me sentí una mescla del chapulín colorado con Jorge del Castillo, fue entonces que decidí despedirme, seria elegante, diría que me dio gusto encontrarte y cerraría la ventanita y luego no lo se, pero fue en ese momento que me dijiste: que no te sentías muy bien, que las cosas eran diferentes, pero que ibas a seguir, que dudabas de algunas decisiones que tomaste en el pasado, que no sabias si habías hecho lo mejor y yo aquí leyéndote, tomando café, con mi jefe hablando con los colombianos y la gente bailando alrededor y levantando mi tasa dando un sorbo sin saber que sentir ni pensar.
¿Que querías que te dijera?. Si ya todo lo sabias, entonces decidí hacer como que no te había leído, no podía creer que dijeras eso después de tantos años, no me lo merecía, y retome el plan original. Te dije que te cuides mucho, abrígate y esas cosas que dicen los que sintieron alguna vez y cerré la ventana y cerré el Messenger y apague la computadora, bebí mi café y salí apresurado, como si me siguiera la melancolía de cerca.

Ahora un año después estoy aquí en el mismo lugar viendo como la gente desconocida va llegando y recuerdo lo vivido, y llego a una conclusión. Aquella noche la única desconocida, fuiste tú. (Fuiste vos y te para tres)

Omar Gavidia

2 comentarios:

  1. ...puede ser joven Omar, solemos escribir de las vivencias o tomar de ellas y crear historias... en este caso, confiesas un dolor o tal vez simple nostalgía... yo dejo a la niña, simplemente cantar... aunque algunos lo llaman aullido

    ResponderEliminar
  2. Para los anales de la fecha, hoy 11de Diciembre una hija de la litratura se pierde entre la ficcion y la realidad, bendita fertilidad!!!

    Omar

    ResponderEliminar

Ratings by outbrain